Las Pistolas de nuestro Libertador Simón Bolívar. Por Víctor Torrealba.En fecha 4 de Septiembre de 2012 en una cadena nacional de radio y televisión, el presidente Hugo Chávez, presentó al pueblo venezolano dos pistolas que pertenecieron al Libertador Simón Bolívar y que recientemente habían pasado a engrosar los fondos patrimoniales de Venezuela. La historia de estas pistolas es bien interesante ya que Bolívar no se caracterizó por utilizar armas de fuego, inclusive en ningún cuadro de Bolívar, sale portando alguna pistola, siempre aparece con sus espadas. A continuación la historia.
Segundo viaje de Bolívar a Europa:
En Enero de 1803 muere María Teresa del Toro, la esposa de Bolívar y para mitigar su pena, el joven Bolívar de 20 años decidió viajar por Europa, y entre 1804 y 1806 permanece en París.
En esa época parisina, Bolívar salía mucho con su prima Fanny du Villars, y ella al perecer le regalo las pistolas, ya que aunque eran pistolas de duelo, eran demasiado lujosas y su función sería de adorno, como parte del atuendo necesario para un caballero de la época. Labradas en oro y plata, las armas fueron elaboradas por uno de los fabricantes de pistolas más célebres del siglo XIX, Nicolas-Noel Boutet, en su taller situado en Versalles.
Bolívar regresa a Venezuela
Bolívar regresó a Venezuela en 1806 convencido de la imperiosa necesidad de independencia para América y unió esfuerzos a la causa revolucionaria. Se deduce que Bolívar conservó las pistolas durante los años de las campañas libertadoras. Siendo éstas, testigos silenciosos de la Guerra de Independencia. Sin embargo, es poco probable que las haya usado en alguna batalla ya que las armas de duelo tenían poca precisión al momento de disparar, adicionalmente Bolívar rechazaba las armas de pólvora y las pistolas, por considerarlas indignas del valor que exigen los combates cuerpo a cuerpo.
En Enero de 1830, Bolívar viaja a Bogotá para asistir a las sesiones del «Congreso Admirable», y presenta su renuncia a la presidencia de la Gran Colombia, en mayo se despide por última vez de Manuela Sáenz, a la cual le deja la caja con las pistolas y parte de Bogotá con destino hacia Jamaica y Europa pero su enfermedad y prematura muerte se lo impidió.
Como muestra del aprecio por el Sr. Ricardo Illingworth, miembro del círculo de amigos de Bolívar, donante de recursos para las campañas militares y quien ayudó al Libertador tras el atentado de 1828; Manuelita Sáenz le obsequia la caja con las pistolas en Junio de 1830. En la tapa de la caja añadió una placa de Plata con la siguiente inscripción: «Manuela Sáenz saluda al Señor Ricardo Stonhewer Illingworth, y le ofrece esta caja de pistolas por haber sido ésta del uso del Libertador. Bogotá / Junio 1 de 1830».
Las pistolas aparecen en una Subasta
Desde que la caja fue ofrecida a Illingworth, su paradero no ha sido claro hasta que en noviembre de 2004, en una noticia que recorrió las grandes capitales, se supo que en fecha 13 de noviembre de ese año, las pistolas de El Libertador Simón Bolívar serían subastadas en Nueva York por la famosa casa Christie’s que esperaba lograr en la puja de tan importantes y valiosos objetos, entre 600 y 800 mil dólares. El lote ofrecido por Christie’s constaba de una caja de madera de 48 x 30 x 10 centímetros, que contenía dos pistolas de chispa con su equipo de limpieza y mantenimiento. La subasta fue ganada por un participante anónimo que las adquirió por la suma de 1 millón 687 mil 500 dólares.
Las pistolas regresan a Venezuela
En fecha 4 de Septiembre de 2012 en una cadena nacional de radio y televisión, el presidente Hugo Chávez, presentó al pais la caja con las pistolas de Bolívar, las cuales habían sido donadas a la Nación Venezolana por el empresario Wilmer Ruperti.
Ruperti fue quien anónimamente participó y adquirió las pistolas en la subasta realizada en noviembre de 2004 por la casa Christie’s y las donó a la República, pasando estas a engrosar los fondos patrimoniales de Venezuela.
Para concluir el artículo les comento, desde que Chávez mostró las pistolas en TV no han sido nuevamente exhibidas públicamente por el Gobierno y asumo y espero, que deben estar actualmente en buen resguardo en las Bóvedas del Banco Central de Venezuela, junto con las otras Joyas de nuestro Libertador.