
Medalla Conmemorativa del Episcopado Venezolano al Libertador Simon Bolivar en el centenario de su muerte 1830-1930
Esta medalla conmemorativa fue grabada y acuñada en el año 1930, en Alemania, por el artista alemán Kissing. Esta medalla fue distribuida por el Episcopado Venezolano a personas beneméritas de la religión y de la patria en conformidad con el acuerdo sancionado en Caracas el 17 de marzo de 1930. El motivo detrás de la acuñación de la medalla fue tomar la iniciativa en las ceremonias religiosas de homenaje al Padre de la Patria, antes que el Gobierno de Juan Vicente Gómez, quien en aquel momento era el General en Jefe y Presidente de Venezuela.
En aquella época, las relaciones entre el Gobierno y la Iglesia en Venezuela eran tensas debido a la expulsión del territorio nacional del Excelentísimo Monseñor Salvador Montes de Oca, Obispo de Valencia, en acatamiento a lo dispuesto en el artículo 1 del Decreto Ejecutivo, de fecha 11 de octubre de 1929. Esto llevó a que su Eminencia el Cardenal Quintero (ex-Arzobispo de Caracas) considerara que esta situación proporcionaba a los Obispos venezolanos una oportunidad feliz para contraponer la política del Padre de la Patria en sus relaciones con la Iglesia, a la política que se estaba siguiendo en Venezuela entonces.
El artista alemán Kissing se inspiró en el retrato del Libertador hecho por el artista colombiano José María Espinosa Prieto en 1828 para diseñar la Medalla Conmemorativa.
En el anverso de la medalla, se puede observar el perfil de Simon Bolívar y en la parte inferior se lee «AL LIBERTADOR». «EL EPISCOPADO VENEZOLANO»
En el reverso de la medalla, se puede ver la imagen del Arca de la Alianza custodiada por ángeles. Al pie del arca se encuentran un incensario y una espada entrelazados, en el centro y arriba, rodeada de la leyenda en la parte inferior central en cinco líneas: «LA UNION DEL INCENSARIO CON LA ESPADA DE LA LEY ES LA VERDADERA ARCA DE LA ALIANZA: BOLIVAR». La grafila es lisa en ambos lados.
La Medalla Conmemorativa del Episcopado Venezolano a Simon Bolívar en el centenario de su muerte 1830-1930, tiene un gran valor histórico y simbólico para el pueblo venezolano, ya que representa el reconocimiento a la lucha y el legado del Libertador. Además, este tipo de medallas son muy valoradas por los coleccionistas y apasionados de la numismática, quienes las consideran una pieza única y valiosa que forma parte del patrimonio cultural de Venezuela.