Razones para no limpiar una moneda

Razones para no limpiar una moneda por Víctor Torrealba

No limpiar las monedas

¿Por qué no deberías limpiar tus monedas? Descubre las razones

Una de las inquietudes del coleccionista profano es tener su colección monedas que brillen y que tengan un aspecto nuevo, importando más el brillo que el desgaste de los detalles de las improntas de la moneda. Las monedas envejecen y con el tiempo en su superficie se forma una película protectora por la oxidación del metal, que de ser bonita tiene un gran valor numismático e histórico. Algunas monedas de plata forman una pátina de color dorada o azul, o incluso iridiscente (arcoíris) que será apreciada por muchos numismáticos y conocedores de antiguedades.

El valor histórico de las monedas

Las monedas son objetos valiosos que han pasado por diversas manos a lo largo del tiempo. Muchas veces, las monedas antiguas han sobrevivido a la prueba del tiempo y se han convertido en piezas de colección. Sin embargo, cuando se intenta limpiar una moneda antigua, se corre el riesgo de dañarla y disminuir su valor histórico.

Si usted está vendiendo monedas de oro o plata, no debe tratar de limpiarlas, esto podría reducir el valor de las monedas, no aumentarla. Un coleccionista de monedas «profesional», le da mucho valor a esas manchas de pátina que la edad le produce a la moneda, la cual le da «carácter» a la pieza. Lamentablemente, muchos coleccionistas aficionados accidentalmente devaluan sus monedas durante la limpieza, y adicionalmente producen rayas en el metal.

Daño potencial al valor numismático

Además del valor histórico, las monedas también pueden tener un valor numismático. Este valor se determina por la rareza y el estado de conservación de la moneda. Si intentas limpiar una moneda, puedes causar daños irreparables a la superficie y disminuir su valor numismático. Incluso el uso de productos de limpieza suaves puede dañar la superficie de la moneda y hacer que pierda su valor.

Peligro de daño a la moneda

Las monedas antiguas y las monedas con valor numismático pueden ser extremadamente frágiles. Si intentas limpiar una moneda, puedes causar daños físicos a la moneda. Si usas productos químicos fuertes o técnicas de limpieza agresivas, puedes dañar la superficie de la moneda y alterar su apariencia. Además, puedes rayar o marcar la superficie de la moneda, lo que puede reducir significativamente su valor.

Experiencia necesaria

Muchos coleccionistas sólo compran monedas cuyo aspecto les confíe que no hayan sido limpiadas con anterioridad. Los buenos coleccionistas aprecian más la apariencia original de una moneda que el brillo artificial logrado al limpiar la moneda con un producto químico. Los productos químicos contienen ácidos que hacen que se pierdan las primeras capas de metal, reemplazando la lustre o pátina original de la moneda por un brillo no genuino que hace que pierda valor numismático. Además en monedas de cobre o latón estas rápidamente volverán a oscurecerse tomando un color desigual, artificial y horrible en muchas ocasiones. Limpiar monedas es parecido a restaurar obras de arte, y sólo profesionales conocen las mejores técnicas a aplicar en cada caso.

La limpieza de monedas es una tarea delicada que requiere habilidad y experiencia. Si no tienes experiencia en la limpieza de monedas, es mejor que no lo intentes. Es fácil cometer errores y causar daños irreparables. Si realmente deseas limpiar tus monedas, es mejor que te pongas en contacto con un experto en la limpieza de monedas que pueda ayudarte a mantener la moneda en buenas condiciones sin dañarla.

Razones por las que no se debe limpiar una moneda

1) Generalmente la moneda pierde valor «si nos damos cuenta» que ha sido limpiada al notar una lustre artificial.
2) A veces por tratar de limpiar una moneda con un producto ácido se le causa un daño irreparable, desgastando la moneda al remover capas de metal, y es por eso que es preferible no intentar limpiarla.
3) Una pátina no es mala, sino que además es una protección natural para la moneda. Una buena pátina no debe ser eliminada. Si se quita, la superficie brillante recién expuesta se oxidará otra vez, causando una pérdida leve del metal de la moneda y entraremos en un círculo vicioso.

4) También es común que se raye (hairlines) al frotarla con un trapo tanto al limpiar como al secar la moneda.
5) Nunca limpiar monedas calidad Proof ya que sus campos están muy pulidos y es muy fácil dejar pequeños arañazos (hairlines).
6) No existe producto que devuelva la lustre original de ceca a nuestras monedas.

En conclusión, no es una buena idea limpiar tus monedas. Puedes dañar su valor histórico y numismático, causar daños físicos y marcar la superficie de la moneda. Si realmente deseas limpiar tus monedas, es mejor que acudas a un experto en la limpieza de monedas que pueda ayudarte a mantenerlas en buenas condiciones sin dañarlas.