
La pérdida de valor del bolívar frente al dólar impacta tanto a consumidores como a productores. En el caso de las empresas una devaluación puede tener consecuencias negativas y positivas, dependiendo del tipo de actividad que desarrolle.
1.- INCERTIDUMBRE: En economías inestables, con posibilidades de sufrir una devaluación de la moneda, aumenta el riesgo de hacer inversiones y afecta la toma de decisiones por parte de los empresarios, nacionales o extranjeros. Este escenario incierto provoca una disminución en la entrada de capitales al país, afectando la generación de empleos. Además, al prever una eventual devaluación, los agentes económicos buscarán proteger su patrimonio, cambiando sus bolívares a una moneda fuerte, y de ser posible, trasladar esos recursos fuera del país. La poca inversión extranjera conjugada con la salida de divisas ocasiona un déficit en la cuenta capital de la balanza de pagos, el cual deberá ser corregido con nuevas devaluaciones, este círculo vicioso se mantendrá hasta tanto no se eliminen los elementos generadores de incertidumbre.
2.- RIESGO CAMBIARIO: La eventual pérdida ocasionada por variaciones en los tipos de cambio se denomina riesgo cambiario. Por ejemplo, una empresa que haya adquirido una deuda en dólares tendrá un mayor riesgo cambiario porque en caso de producirse una devaluación necesitará una mayor cantidad de bolívares para pagar la misma cantidad de dólares del préstamo. En este caso la empresa vería comprometido su flujo de efectivo, al tener que disponer de más recursos de los previstos para honrar sus compromisos. Esta situación es más o menos grave en relación a si la empresa exporta o no sus productos, en caso que venda sólo en el mercado local se vería mucho más afectada al no contar con dólares propios, teniendo que recurrir al mercado para proveerse de las divisas necesarias.
3.- AUMENTO DEL TURISMO: Una devaluación favorece al sector turismo. Los visitantes extranjeros verán que sus divisas pueden comprar más bolívares y con éstos pagar más bienes y servicios en nuestro país (mientras que a los venezolanos se nos hará más costoso viajar al exterior porque vamos a necesitar más bolívares para comprar la misma cantidad de dólares).
4.- BENEFICIA A LOS EXPORTADORES: Igualmente serían favorecidas las empresas exportadoras, porque sus bienes se abaratan: con la misma cantidad de dólares los clientes extranjeros compran más productos. Por otra parte, al obtener dólares por sus ventas, aumenta la cantidad de bolívares disponibles por el exportador para el pago de la materia prima y la mano de obra. En contraste, las empresas que requieren insumos importados verán aumentar sus costos de producción.
5.- PERDIDAS CAMBIARIAS: Las empresas transnacionales sufren pérdidas producto de las devaluaciones. Las utilidades obtenidas en nuestro país, en bolívares, se traducirán en menos dólares al ser enviadas a sus casas matrices en el exterior.
En resumen, las devaluaciones generan incertidumbre en los inversionistas, nacionales y extranjeros. Y aunque algún sector pudiera beneficiarse, la disminución constante de valor de nuestra moneda con respecto al dólar, termina afectándonos a todos en conjunto. Por lo que la estabilidad cambiaria debe ser objetivo prioritario de política económica en los años futuros.