Fondos buitre: ‘Depredadores sociales globales’

Fondos Buitre

La frase entre comillas, que acompaña el título de este artículo, fue acuñada por la expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Y, en verdad que ellos, los argentinos, saben de eso.

Los fondos buitre, planean amenazadoramente por el sur del continente, desde el 2.001. Año en el cual, una severa crisis, obligó al país austral a protagonizar la mayor cesación de pagos (default) de la historia económica reciente. Retrasando la cancelación de sus obligaciones crediticias, por un monto de 100.000 millones de dólares.

Continuando con la prosa encendida de Cristina Fernández: “los buitres, son las aves que comienzan a volar sobre los muertos; los fondos buitre, sobrevuelan sobre países endeudados y en default”.

Ahora, nos toca aventurar una definición un poco más técnica, pese a sacrificar el dramatismo de las palabras de la expresidenta de Argentina.

Un fondo buitre, es un fondo de capital de riesgo, o fondo de inversión libre. Especializado en la compra, en el mercado secundario de deuda, que es donde se negocian bonos, luego de ser estos adjudicados directamente, por el emisor al comprador. Preferentemente, aunque nos parezca extraño en un principio, de países o empresas al borde del default o la quiebra.

¿Y, por qué habrían de comprar esos derechos de deuda, en un escenario negativo, para el emisor de la misma?

Dada la situación de quiebra de una empresa, o crisis en un país, quienes posean los bonos de sus deudas estarán desesperados por venderlos. Por lo que podrían aceptar un precio muy por debajo del valor nominal (el precio original al ser emitidas las acciones o bonos en el mercado primario).

Los fondos buitre, estarán al acecho de esas gangas, y pagarán lo mínimo posible de ese valor nominal. Y entonces, llegado el momento, y aquí se revela lo acertado del calificativo, reclamarán el pago por el total de la deuda, y de ser necesario, entablarán querellas legales. Obteniendo ganancias considerables, en caso de lograr sentencias a su favor.

Fondos Buitre

Es quizá, la práctica más salvaje y calculadora, de los mercados financieros. Y ejemplifica el uso del dinero, no como medio de inversión para la creación de riqueza, sino como instrumento de poder y de especulación. Dinero que se reproduce, en manos de quien lo posee, incluso en perjuicio de otros, particulares o naciones enteras.

Es una operación financiera censurada por casi todos los organismos internacionales, incluyendo el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Debido a que afecta los programas de alivio de las deudas, de los países más vulnerables económicamente.

Los buitres, tienen como regla de conducta, el no participar en los procesos de renegociación de pagos. Y se niegan a todo acuerdo con el deudor, para reestructurar sus obligaciones en cuanto a montos y plazos. Conservando, mediante esta práctica, el derecho a cobrar la totalidad de la deuda, en los términos acordados originalmente.

Sólo los bonos emitidos con una condición conocida como Collective Action Clauses (CAC), que obliga a acuerdos vinculantes entre todos los tenedores de la deuda, puede alejar este peligro de los emisores de bonos. Fue, por cierto, el caso de los compromisos adquiridos, e incumplidos, por Argentina. Al no contar con una CAC, muchos acreedores bloquearon posibles refinanciamientos, conduciendo a la cesación de pagos de los gauchos.

Por este comportamiento, a los fondos buitre también se les conoce como “holdouts” (del inglés to hold out: quedarse afuera). Ya que no participan en las negociaciones que se pudieran llevan a cabo, entre el deudor, y los demás acreedores.

Aunque, el caso argentino es el que usamos para ilustrar cómo operan estás firmas de inversión, otros países han sido picoteados: Liberia, Zambia, Congo, Perú, Ecuador; por mencionar sólo algunos. Pero, es un error pensar que no están al acecho, para lanzarse sobre otras naciones. Inclusive los estados europeos, que sufrieron graves crisis económicas recientemente, como Grecia y España, por ejemplo.

Quizá los fondos buitre, hayan ya participado en la compra de la deuda de estos países, y también la de Venezuela, en sus momentos más difíciles. Y, sólo esperan el momento oportuno, para reclamar el pago íntegro de los bonos. Independientemente, del monto al que hayan recomprado las obligaciones públicas, de los países en dificultades.

Son pacientes, y les sobra dinero y tiempo, los dos recursos más valiosos. Sus apuestas son a largo plazo, saben esperar el momento oportuno, como toda ave de rapiña.

Fondos Buitre

Así que, cuando veamos a una nación, declarar que no puede cancelar sus compromisos, solicitando la reestructuración de su deuda y provocando el descalabro de la cotización de sus bonos. Miremos hacía arriba, seguramente veremos sobrevolar sombras infaustas en el cielo. Ellas nos harán sentir temerosos ante el poder del dinero, cuando se usa sin escrúpulos.

Y no nos extrañe, ver su silueta volar en círculos, sobre el mapa de Venezuela, más temprano que tarde.